En la actualidad existen muchas PYMES y autónomos que todavía no tienen visibilidad en Internet porque no disponen de una página web.
En la mayoría de los casos disponen de una página básica de Facebook o una cuenta de Instagram para notificar a sus clientes las novedades, mientras que otros optan simplemente por abandonar la opción de tener un sitio web.
La mayoría de estos emprendedores justifican no tener una página web alegando que no necesitan vender y/o atraer clientes, o también afirman que el precio de mantener y crear un sitio web es demasiado alto e innecesario. Aunque estas empresas pueden no darse cuenta de que poseer un sitio web se ha convertido en una herramienta de marketing vital en la actualidad, puede actuar como intermediario entre la empresa y los usuarios o clientes.